jueves, 15 de noviembre de 2012

FÍSICA.



PARTICULA SUBATOMICAS.




Si te gustan los peluches y eres un apasionado de la Física estás de enhorabuena, porque ya puedes disfrutar de “The Particle Zoo”: un completo set de partículas subatómicas de peluche en el que no echarás en falta ninguna de las descritas en el Modelo estándar de partículas.


El catálogo completo se puede adquirir en la web http://www.particlezoo.net/ , donde encontrarás desde los tradicionales protones, electrones y neutrones, hasta el hipotético Bosón de Higgs, pasando por los quarks, leptones e incluso anti-partículas. Cada peluche está relleno de un material acorde con la masa de la partícula que representa, y se acompaña de una ficha detallando su nombre, historia y características.
La artífice de esta original idea se llama Julie Peasley, artista y diseñadora,  a la vez que gran entusiasta de las ciencias físicas. Los libros de divulgación científica son su mayor fuente de inspiración. De su lectura concibió la idea de otorgar una “personalidad” propia y diferente para cada partícula.


La iniciativa de Julie ha tenido tanto éxito, que ha sido invitada a visitar las instalaciones de diversos laboratorios de investigación como el Fermilab y el CERN, donde se hizo llegar varios de los peluches a los Nobel de Física David Gross y George Smoot.


El profesor Peter Higgs con su bosón de Higgs de peluche
Y tú, ¿a qué esperas para poner una partícula subatómica en tu vida?



QUIMICA.


Osos de fabricación comercial; los osos de peluche fabricados en masa son predominantemente hechos como juguetes para niños.
Estos ositos tienen juntas de seguridad para unir brazos, piernas y cabezas. Incluso tienen ojos con cierres de seguridad para evitar peligros de atragantamiento por parte de los menores. Estos osos deben alcanzar unos estrictos estándares de fabricación para poder ser comercializados en los Estados Unidos y la Unión Europea.
Por el contrario, los osos artísticos no son producidos en masa y, en definitiva, no están destinados para los menores. De hecho, la mayoría de ellos tienen una etiqueta que advierten de tal hecho. Estos osos son el objetivo de un mercado para coleccionistas adultos.
Son creados individualmente por multitud de artistas en todo el mundo. Muchos de estos artistas diseñan sus propios ositos y los fabrican manualmente o unen las piezas en máquinas de coser caseras.
Estos osos no son publicitados masivamente. Están disponibles para su compra a través de los propios artistas, tiendas especializadas, sitios en Internet y exposiciones artísticas, exposiciones de osos de peluches y exposiciones de manualidades en todo el mundo. Casi siempre tienen cabezas, brazos y piernas móviles. Los sistemas de coyuntura para unir estos miembros y cabezas son en muchas ocasiones discos y tornillos o combinaciones de discos y tuercas de fijación, pero también pueden hacerse con botones, una simple tira, cadena o cualquiera otro que el artista elija.
La “piel” con las que estos juguetes están fabricados son tan variadas e interesantes como los osos en sí. El mohair, la piel cortada o peinada de una selección de cabellos largos de oveja, es tejido en la tela, teñida y recortada para producir número fascinante para cualquier paleta de artista. Además de mohair, hay una selección inmensa de piel “afelpada” o sintética fabricada para el mercado de osos de peluche. Ambos tipos son producidos comercialmente. Algunos artistas de osos de peluches están especializados en la producción de osos fabricados con materiales reciclados. Estos artistas buscan en las tiendas de artículos de segunda mano, los mercadillos, ventas de garaje caseras, centros de recogida de basuras y los propios sótanos y áticos de sus familiares en busca de tesoros olvidados que puedan convertirse en el sueño de coleccionistas. Colchas viejas, vestidos, abrigos así como bolsos y prendas de vestir son transformados rápidamente en increíbles osos de peluche.

PUNTOS DE VISTA: Literal. " Cuento. "


El Cuento de los Peluches Caldos 

Erase una vez una pareja feliz llamados Tim y Maggie que tenian dos hijos, cuyos nombres eran John y Lucy. Para comprender lo felices que eran, es necesario conocer en la situacion en que vivian.  
En aquellos dias, al nacer, todo el mundo recibia una pequena y suave Bolsa de Peluches Caldos. Cualquiera podia sacar de su bolsa un Peluche Caldo y darselo a otra persona. Habia una gran demanda de Peluches Caldos, porque todos los que recibian el regalo, sentian un calorcillo por todo el cuerpo. Los que no conseguian obtener suficientes Peluches Caldos corrian el peligro de coger una enfermedad que causaba que se les encogiera la espalda e incluso con peligro de muerte.  
En aquellos dias era facil conseguir Peluches Caldos. Si alguien deseaba tener uno, solo tenia que decirte: “Quisiera tener un Peluche,” y enseguida sacabas de tu bolsa un Peluche tan peque¤o como la mano de una ninita. Tan pronto el Peluche veia la luz del dia sonreia y se transformaba en un gran y afelpado Peluche Caldo. Al colocarlo en la espalda, en la cabeza o en el regazo de la persona, se acurrucaba y se derretia encima de la piel, produciendo una sensaci¢n de bienestar en todo el cuerpo. Unos a otros se pedian los Peluches y, como eran gratuitos, no habia ninguna dificultad en conseguir los suficientes. Al haber muchos, todos eran felices porque la mayor parte del tiempo sentian calor y suavidad. 
Un dia, una bruja mala se enoj¢ mucho al ver que todo el mundo era feliz y nadie le compraba sus pocimas y unguentos. La bruja, que era muy astuta, imagino un plan perverso. Una hermosa manana, mientras Maggie estaba jugando con su hija, la bruja se desliz¢ junto a Tim y le susuro al oido:  
“Tim, mira la cantidad de Peluches que Maggie le esta  dando a Lucy. De continuar asi, no le va a quedar ninguno para ti!”  
Tim quedo sorprendido. Se volvi¢ hacia la bruja y le dijo:    
“Quieres decir que no encontraremos siempre un Peluche en nuestra bolsa cada vez que lo abramos?”   
Y la bruja contesto: 
“Asi es, tan pronto se acaben, ya no tendras mas.”  
Dicho esto, se marcho volando montada en su escoba, riendo a carcajadas. 
Tim tomo muy en serio lo que la bruja le habia dicho y empez¢ a fijarse cada vez que Maggie regalaba un Peluche a alguien. En realidad, estaba muy preocupado, porque le gustaban mucho los Peluches de Maggie y no queria quedarse sin ellos. Pensaba que no era justo que Maggie diera todos sus Peluches a los ninos o a otras personas. Asi es que empez¢ a quejarse cada vez que veia a Maggie dandolos a otros y, como Maggie le queria mucho, dejo de dar los Peluches a otros y los reserv¢ para el. 
Los ninos vieron lo que estaba pasando y no tardaron en pensar que no estaba bien regalar Peluches Caldos cada vez que se los pedian o les venia en gana darlos. Ellos tambien se volvieron conservadores de Peluches. Observaron a sus padres de cerca y, tan pronto vieron que uno de ellos daba demasiados Peluches a otros, empezaron a protestar. A pesar de que en cuando los buscaban siempre los encontraban en la bolsa, poco a poco se fueron convirtiendo en unos tacanos. La gente pronto se dio cuenta de la escasez de Peluches y empezo a sentir la falta de calor. Algunas personas empezaron a sufrir de encogimiento de sus espalds e incluso murieron a causa de la escasez. Cada vez acudia mas gente a comprar, a pesar de su ineficacia, las pocimas y los unguentos de la bruja. 
El hecho es que la situaci¢n iba empeorando. La bruja mala que observaba todo lo que estaba pasando, en realidad no queria que la gente muriera (puesto que los muertos no compran pocimas ni unguentos), por lo tanto, imagino otro plan. A to- dos les dio una bolsa semejante a la Bolsa de Peluche, salvo que esta era fria en vez de calida. Dentro de la bolsa de la bruja habian Espinazas Frias. Con estas Espinazas Frias la gente no se sentia arropada y suave, sino fria y pinchosa. Por otro lado estas Espinazas Frias mejoraban la enfermedad de la espalda. Por lo tanto, a partir de aquel momento, cuando alguien decia: “Quiero un Peluche Caldo,” la gente, preocupada por la escasez, contestaba: “No puedo dartelo, pero quieres una Espinaza Fria?” 
Algunas personas se reunian con la esperanza de conseguir un Peluche, pero al final acababan intercambiando Espinazas. Como consecuencia de ello, aunque no murieran muchas personas a causa de la escasez, se sentian infelices, frias y llenas de pinchos. 
Desde que la bruja llego, la situacion se fue complicando, ya que la escasez de Peluches iba en aumento y, aunque habian sido tan gratuitos como el aire, pronto se convirtieron en algo extraordinariamente valioso. Ello fue la causa de que la gente hiciera cualquier cosa para conseguirlos. Antes de que la bruja llegara, la gente solia reunirse en grupos de tres, cuatro o cinco, sin importarle quien daba a quien los Peluches Caldos. Despues de su llegada, las personas formaron parejas y reservaron los Peluches exclusivamente para uno y otro. Las que, olvidandose de si mismas, daban un Peluche a alguien, no tardaron en sentirse culpables porque sabian que su pareja tomaria a mal la falta de un Peluche. Y las que no podian encontrar a un compa¤ero generoso, tenian que trabajar mucho para ganar el dinero que les permitir¡a comprarlos.  
 Hubo gente que al hacerse popular conseguian grandes cantidades de Peluches Caldos sin tener que devolverlos. Luego los vendia a los que no eran populares para que pudieran sobrevivir. 
 Sucedio tambien que alguna gente tomaba Espinazas Frias  que eran abundantes y gratuitas, los cubrian de pelusa blanca y  los hacian pasar por Peluches Caldos. Estas falsificaciones  eran, en realidad, Peluches Plasticos que causaron todavia  mas problemas. Por ejemplo, dos personas se reunian e intercambiaban cantidads de Peluches de Plastico, y se suponia que tenian que estar contentos; sin embargo no era asi. Como pensaban que habian intercambiado Peluches Caldos,  les desconcertaba sentirse frios y pinchosos, ya que no se habian  dado cuenta que lo que habian intercambiado eran, en  realidad, Peluches de Plastico.  
Por consiguiente, la situaci¢n era catastrofica y todo empezo con la llegada de la bruja, quien hizo creer a todos que el  dia menos pensado abririan su Bolsa de Peluches y no encontrarian nada. 
Pasado un tiempo, lleg¢ a este infeliz lugar una joven mujer de anchas caderas, nacida bajo el signo de Acuario. Al parecer, no sabia nada acerca de la bruja y no le preocupaba quedarse sin Peluches. Los daba gratuitamente, incluso cuando   no se los pedian. La llamaban la Mujer de las Caderas y la censuraban por meter en la cabeza de los ninos la idea de que si se quedaban sin Peluches no debian preocuparse. Los ninos estaban encantados y a gusto con ella, y empezaron a dar Peluches cuando les venia en gana. 
Los adultos, muy precupados, decidieron promulgar una ley para proteger a los ninos del despilfarro de Peluches Calidos. Esta ley consideraba que dar Peluches de manera imprudente, sin tener licencia para ello, era un delito penal. No obstante, a muchos ninos no parecio importarles y, a pesar de la ley, continuaron dandose Peluches cuando les apetecia hacerlo o cuando se los pedian. Como eran muchos, muchos ninos, tantos como los adultos, daba la impresi¢n de que se saldrian con la suya.  
A partir de ahora no se sabe lo que va a pasar. ¨Podran los adultos poner coto a la imprudencia de los ninos por la fuerza de la ley? Se uniran los adultos a la Mujer de las Caderas y a los ninos para correr el riesgo de que hayan siempre tantos Peluches como sean necesarios? Recordaran aquellos dias, a los que los ninos quieren volver, en que los Peluches Caldos eran abundantes porque todo el mundo los daba gratuitamente? 
La lucha se desplego sobre todo el pais y probablemente ocurre justo donde tu vives. Si tu quieres, y espero que asi sea, tu puedes unirte dando y pidiendo Peluches libremenre y siendo lo mas carinoso y sano posible. 

FIN.


-- 1969 Claude Steiner

CACHIVACHE: " Peluche."

Es un juguete de tela relleno algodónhabas, u otro material, a menudo con forma de animal. Algunos peluches son muy antiguos, como las muñecas de trapo caseras de los años 1830. Los osos de peluche son los más comunes.


Peluche

HISTORIA.


La HISTORIA sobre el posible orígen del osos de peluche se remota a 1902. Cuando el presidente estadounidense Theodore Roosevelt hizo un viaje al sur del país, con la intención de mediar en un conflicto fronterizo entre los estados de Louisiana y Mississippi. Para entretener al presidente sus anfitriones organizaron una cacería; capturaron un oso viejo, herido y cansado al cual ataron a un árbol, para que el presidente le disparara y tuviera un trofeo “fácil” que llevar a casa. Roosevelt se negó a hacerlo, incidente que fue caricaturizado por el dibujante Clifford Berryman, teniendo su caricatura una difusión nacional. El dibujo del periódico inspiró a un vendedor de juguetes llamado Morris Michton a coser un muñeco: un rudimentario osito de felpa que, a falta de nada mejor, tenía botones en lugar de ojos. Michton colocó el oso y la caricatura de Berryman recortada del periódico en el escaparate de su tienda, con la única intención de llamar la atención de los transeúntes sobre su comercio. Al hacerlo, no sabía que acababa de nacer el rey de los juguetes. 

El oso atrajo a una multitud de compradores, tantos, que Michton empezó a fabricar en serie esos ositos de felpa con botones por ojos y con el nombre de “Teddy’s Bear” (Teddy de Theodore, en honor al presidente Roosevelt). Al año siguiente, su avalancha de pedidos era tal que fundó la Ideal Toy Company. El auge del juguete era imparable; las sofisticadas muñecas de porcelana fueron literalmente barridas por la ternura del osito teddy, hasta el punto que durante más de una década se pensó que eran cosa del pasado. Y hoy, más de un siglo después, niños y grandes siguen abrazando a sus osos de peluche. 


Si visitamos una juguetería siempre encontramos mas osos de peluche, trapo, etc., que gatos o perros. Siendo como son estos dos mas cercanos al niño en su infancia y al hombre a lo largo de su vida surge la pregunta: ¿Porqué los osos, y no los cerditos por ejemplo? 

Hay múltiples teorías que colocan a los osos como el animal de peluche o compañero de juegos y sueños infantiles por excelencia. 

Barbie, Geyperman, Batman, dinosaurios, y largo desfile de juguetes acompañan los sueños de millones de niños y no tan niños. Pero si hacemos inventario siempre aparecen ositos en la habitación. 


Varios países se pelean la paternidad de los osos de peluche, y aunque nadie se ha puesto de acuerdo en qué país fueron inventados, la mayoría de ellos coinciden en que aparecieron a principios del siglo XX.